Son múltiples las industrias manufactureras que trabajan codo con codo con los operadores logísticos dedicados al transporte de bobinas. Algunas, como la siderurgia, metalurgia o papel, demandan de servicios logísticos especializados para el tratamiento de las mercancías de esta naturaleza.
Debido a la gran cantidad de materiales que se mueven al año en estos sectores, labores como el transporte o el almacenamiento se vuelven cruciales para el correcto desarrollo de su actividad. Por ejemplo, en la siderurgia española se produjeron, en 2021, alrededor de 14,2 millones de toneladas, originando un volumen de 13,8 millones de toneladas entregadas al mercado, según la Unión de Empresas Siderúrgicas (UNESID).
De este modo, podemos ver la importancia de la logística en este ámbito de la economía española donde, en función de las características de la carga, se deberá proceder a un tratamiento u otro de manera personalizada.
En el caso del acero, y debido a la gran cantidad de productos que se mueven en este sector, se precisa de profesionales que tengan muy claro cómo proceder con estos componentes, puesto que serán ellos los encargados de que todo se realice de forma segura y eficiente.
¿Qué es el transporte de portabobinas de acero?
El traslado de este tipo de mercancías requiere de mucha atención y de un equipo humano que tenga la especialización necesaria para garantizar el éxito de la actividad. Este tipo de servicio cuenta con normativas estrictas y con ciertas cualidades que lo convierten en un sector único, donde habrá que adaptar las tareas a las exigencias legales que se plantean.
Este tipo de artículos se constituyen como cargas pesadas o de dimensiones considerables y, por ello, el tratamiento a veces puede resultar complejo. En este caso, es imprescindible contar con una flota de semirremolques cualificados, que sepa manejar las bobinas de acero. Los vehículos confeccionados para participar en este entorno deben estar equipados con cunas o plataformas de encaje centrales y varios anclajes para certificar la seguridad del viaje.
Asimismo, gracias a la tecnología, se pueden aumentar las medidas de precaución para evitar o prevenir accidentes debido a la falta de sujeción de los materiales o aquellos que se producen de forma más habitual en la carretera.
Si se cumplen todas las reglas estipuladas de manera correcta, el transporte de bobinas de acero no tiene por qué suponer un riesgo mayor que otras industrias. Sin embargo, se debe tener conciencia de sus limitaciones y cuidados, así como disponer de una plantilla que tenga los conocimientos necesarios y esté preparada para desarrollar la actividad.
Principales riesgos asociados al transporte de acero
Los peligros asociados son varios y conocerlos puede resultar de gran ayuda:
- Incumplimiento de los criterios necesarios para el traslado de la mercancía.
- Ausencia de ventilación adecuada en los trayectos.
- Contaminación de los artículos por el contacto directo con otras sustancias ajenas a los mismos.
- Fricción entre las propias bobinas de acero a lo largo del recorrido.
- Clima inestable o dañino para los productos.
- Humedad, condensación y humectación de la carga, en el caso del transporte marítimo, por agua dulce o salada o por el estado de las instalaciones.
Como podemos ver, esta actividad entraña particularidades que deben tomarse en consideración y analizarse antes de empezar con el desempeño de las tareas, para ofrecer servicios de forma adecuada y que las acciones tomadas sean metódicas y rigurosas.
¿Cómo definir la logística dedicada al campo siderúrgico?
El concepto que mejor define a este sector, sin duda, es la seguridad. Esta palabra, tan importante en nuestro día a día, se vuelve crucial debido a todos los factores que influyen sobre estos materiales.
Para contribuir a ella, los vehículos tienen que estar equipados con superficies antideslizantes, para evitar el desprendimiento de la carga, y de fosos que ayuden a minimizar el centro de gravedad de la misma. Con esto, podremos garantizar mayores precauciones en las curvas, así como en los momentos de frenada. Asimismo, como se ha mencionado anteriormente, algunos semirremolques cuentan con cunas integradas para aumentar la sujeción de las mercancías.
Debido a la naturaleza de las industrias que participan en este entorno, las flotas deben adaptarse a los diversos formatos de productos que puedan darse. Por ello, estos sectores dependen del transporte para certificar que, este servicio indispensable, será seguro y eficaz y que ninguna incidencia de protocolo se producirá en el camino.
Además de los mecanismos y metodologías que se han ido nombrando, contar con instrumentos que nos ayuden, en algunos casos, a aumentar la sujeción podría resultar imprescindible en función de la carga. Algunas herramientas como las cinchas, cadenas con protectores o caballetes pueden convertirse en las mejores aliadas.
Por todo esto, podemos concluir, que el transporte de portabobinas de acero es una labor que requiere de experiencia y especialización, con un equipo humano y flota que se ajusten a las necesidades de los productos. Elegir a un operador logístico que sea experto en ofrecer servicios seguros y eficaces es fundamental para estas industrias.
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